Sin darme cuenta, poco a poco me fui volviendo un "Caballero de los domingos" tal y como narra una historia al respecto el famoso escritor (ya fallecido) Irving Wallace, quien en su libro homónimo, explica que en la época medieval en Europa había una ley que permitía a las personas que tenían un adeudo con los prestamistas, evitar ser perseguidos y acosados por sus acreedores, precisamente los domingos. Es así que dichas personas tenían que mantenerse guadados o permanecer anónimos entre semana, pero el domingo podían salir con entera confianza de que no serían molestados; así que vestían sus mejores galas y ese día presumían de su honra, como todos unos caballeros....
Wallace se equipara en ese sentido, ya que en sus inicios como escritor trabajana en revistas y periódicos que lo obligaban a escribir sobre temas specíficos.... pero el domingo era "suyo" y entonces sí, escribía únicamente sobre lo que le gustaba: sus novelas, cuentos cortos, etc.
Exactamente algo así me sucede: Entre semana me paso una gran parte de mi tiempo frente a la computadora, pero atendiendo únicamente cuestiones de trabajo: reportes, informes, correos por internet, estadísticas de ventas. etc.
Pero, cuando llega el domingo (como hoy), entonces a escribir en mi blog, revisar y contestar correos personales, navegar en páginas interesantes de Internet y cosas así...
Por lo tanto, yo también me convierto en un "Caballero de los Domingos"....
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